OBJETIVO: UN TEMA MUY OLVIDADO
Cada vez somos más pescadores los
que practicamos el carpfishing, y no solo este tipo de pesca; esto conlleva que cada vez más gente
acuda a las orillas de los embalses, pantanos, ríos, etc.; con la
consiguiente acumulación de basuras, residuos sólidos muy contaminantes,
vegetación destruida por quemas inapropiadas, gestiones mal organizadas,
animales muertos y un sin fin de
atrocidades más, que cada año se cometen en la Naturaleza y a las que nadie
pone remedio ni hace nada…
La
palabra Carpfishing, igual a peces de ensueño, equipos caros, grandes
cantidades de material, viajes, cebos de diferentes colores y sabores, estar en
contacto con la Naturaleza (¿Naturaleza?, ¿Sabemos que es?, ¿Respetamos lo que
nos rodea?…Todo el mundo, o prácticamente la inmensa mayoría de aficionados a
esta modalidad, asemeja esta palabra con estos términos, algo que con el tiempo
te das cuenta que no es imprescindible para poder disfrutar de lo que realmente
nos debería transmitir el Carpfishing,
olvidando de antemano la función que realiza el Medio Ambiente para nuestro
deporte o pasión en muchos de los casos.
INFORMACIÓN BÁSICA
Vamos
a tratar de entender y comprender estos términos (Naturaleza, Medio Ambiente,
Ecosistema, Ecología) y junto con ellos las cantidades de cadenas (eslabones
esenciales para la vida) que se enlazan unas con otras para llegar hasta uno de
los millones de puntos y sistemas que aportan vida, en nuestro caso vamos a
hablar del “el medio acuático”. Cualquiera se puede hacer de la descripción de
todos estos términos, dirigiéndonos a internet, libros, etc.; ¿pero sabemos
darle la importancia y el respeto, que en realidad se merecen? ¿Sabemos
comprenderlos? Creo que no; una respuesta muy simple y rotunda de la que todos, creo que tenemos constancia
y somos conscientes; saliendo a dar un simple paseo por el campo, la orilla de
un río, un embalse, la pequeña charquita o gravera que tenemos a escasos
kilómetros de nuestro hogar…podemos ver la verdadera y triste realidad.
El
medio dulceacuícola o hábitat acuático (el ecosistema ideal para el carpista, y
todo tipo de amante de la pesca y naturaleza); es un medio muy amplio, diverso
y complejo del que podríamos hablar páginas y páginas donde la información
fluiría desde un punto muy simple, como es el caso de “el agua es el medio principal
y esencial tanto externo como interno”. Podemos diferenciar dos
grupos generales en los que se enmarcan diferentes hábitats de agua dulce como son:
* Lénticos o de aguas quietas:
lagos, estanques, pantanos o charcos.
* Lóticos o de aguas
corrientes: ríos, riachuelos (arroyos), manantiales.
Dentro de estos dos grupos existen miles de factores
físicos y químicos, clasificaciones ecológicas de organismos, flora y fauna…;
todos ellos esenciales y funcionales para formar lo que nuestros ojos ven como
nuestro embalse, charca o río donde realizamos nuestras jornadas de pesca y
pasamos esas esperas, en donde el tiempo pasa y te vas dando cuenta de que hay
una eclosión de vida espectacular, que en muchas de las ocasiones nos queda
“con la boca abierta”.
LA VERDADERA REALIDAD
Todo
o casi todo, se encuentra en estado lamentable, basura de todo tipo y tamaño en
las orillas de nuestros sitios, seguramente preferidos para muchos para
practicar la pesca, o simplemente dar un paseo con la familia; árboles
cortados, orillas desérticas en medio de un río, en el cual sus orillas son
pobladas por grandes cantidades de vegetación, latas y embalajes de plásticos
paseándose como si de cruceros se trataran a lo largo de la superficie de un
lago, vegetación de ribera en un río con aspecto de árboles de navidad, debido
a las cantidades de “residuos sólidos” que transporta el cauce por debajo de
una población: animales muertos de los que la gente se deshace, bien porque
mueren por su edad (vacas, caballos, etc.) en vez de llevarlos a su lugar
adecuado, animales silvestres como
zorros, avifauna acuática, reptiles e insectos; que por el simple hecho,
por ejemplo, de comerse tu comida durante tu estancia en la orilla, o un zorro
que juguetee con el cable de tu tensor y se lo coma; tengan que ser
sacrificados “sin más”; y todo porque (“no, es que me hacen polvo la comida, y
el tensor cuesta muy caro, además hay muchos…, qué más da ;“palabras de muchas
“personas””).
Estamos
muy equivocados y no nos damos cuenta, que los que en realidad estamos
estorbando y haciendo daño al medio, somos nosotros, no el medio a nosotros,
creo que es una frase que deberíamos leer, recalcar y pensarla con calma y
detenimiento. Nosotros somos los que realmente alteramos los ecosistemas con el
simple hecho de nuestra presencia, así que no lo hagamos más complicado y
encima los destruyamos, como poco a poco se está haciendo en multitud de
lugares de la Península Ibérica; en la que las especies se están desplazando,
se están introduciendo especies alóctonas, muchos de los seres vivos de un
ecosistema mueren cada día por negligencias humanas, en definitiva todo se está
yendo al garete….
Sé
que no es el típico texto habitual de esta modalidad, que te sueles encontrar
en casi todos los medios de difusión, pero creo que es uno de los temas más
importantes y ante el cual debemos detenernos, pensar y tomar cartas en el
asunto, para que esta destrucción y deterioro de nuestros ecosistemas acuáticos
pare y en un futuro poder seguir disfrutando de esta maravillosa modalidad; y
quien sepa practicarla y disfrutarla
como se merece, estará de acuerdo conmigo en estas palabras y sentirá
esa sensación de paz y tranquilidad, cuando está rodeado de naturaleza; y sabe
de antemano que por su parte ,cuando se marche, todo quedará limpio y sin
causar ningún daño a los seres vivos que se encuentran en el lugar. Creo que es
algo inexplicable esa sensación que personalmente me transmite pescar un
atardecer y sentir el canto de los pájaros, el croar de las ranas, ese
fresquito y maravilloso olor que trae la brisa del aire junto con la humedad
del ambiente, peces saltando en el cebadero; creo que esto es realmente pasión
por el Carpfishing en todo su contexto...
GESTIONES MAL ORGANIZADAS
Son
muchas de las sociedades de pescadores que albergan nuestra geografía, y las
cuales tienes bajo su poder, o por cesión del ayuntamiento del pueblo cercano,
cantidad de pequeñas charcas, embalses y tramos de ríos; los cuales solo pueden
ser pescados de dos maneras; una haciéndonos socios de la sociedad pertinente
o bien, sacando un permiso expedido por
la administración competente del lugar. Estas sociedades llevan a cabo una serie
de labores, dependiendo del presupuesto generado durante el año en vigor,
cantidad de miembros que conformen la directiva, así como de colaboradores que
echen una mano, a la hora de realizar una actividad (cosa poco habitual; no
siendo remunerados).
Conozco varias sociedades las cuales no se preocupan
de nada en absoluto, simplemente y debido a la pesca típica de Extremadura como
es la tenca (Tinca tinca) de repoblar
las aguas que poseen a su cargo, con ejemplares comprados a las piscifactorías
de confianza, así como de los alevines que muchas de ellas regalan por comprar
(x quilos). Dejando de lado, al resto de ciprínidos y centrarquidos, así como la reconstrucción de aliviaderos (por
donde se pierden cantidades m3 de agua), caminos de acceso, vegetación
que impide el transito a un puesto, etc... Olvidándose de algo muy importante y
es el estado de los peces que pueblan sus aguas, calidad de las aguas…
Hace
unos meses dando un paseo por los alrededores de un embalse extremeño, nos
encontramos con una desagradable sorpresa; en unos charcos que se suelen quedar
después de la subida del nivel de sus aguas, justo por debajo de la presa (en
este caso la presa presenta una apertura (aliviadero)) cientos de carpas se
habían quedado atrapadas en unas charquitos de unos 10-20 m2 y
escasos 100 cm. de profundidad; en un estado lamentable; presentaban multitud
de heridas producidas por el roce y golpes con las piedras. Como pudimos, y
utilizando los materiales que llevábamos en los coches (unos vadeadores, un
contenedor de basura de pequeño tamaño y una sacadera de coup), nos dispusimos
a recoger, charco por charco multitud de carpas de un peso medio que rondaba
los cuatro quilos, todas ellas tenían
heridas muy profundas por todas partes, aletas rajadas, sin escamas y muchas de ellas presentaban algo de
infección. Gracias a dios pudimos después de un duro trabajo llevar estas
carpas al embalse (que se encontraba 600 m. aguas arriba, y donde la única
manera de transpórtalas era en el contenedor y a mano) en total unos 100 peces
que volvieron a su medio. Esta actividad debería de realizarla la sociedad
pertinente pero volviendo a lo mismo no hay una buena gestión y organización;
al igual como ocurre en otro embalse; que durante la época de desove la gente
del pueblo vecino van con medios no aptos para la pesca, como son palos,
horcas, poteras para pescar al robo, etc... unos con el fin comer y otros para exhibirlos
por el pueblo. Estos peces son incluso desollados a pie de agua dejando
imágenes como grandes charcos de sangre en el suelo, vejigas natatorias que
flotan en la superficie…
Todas
estas situaciones se están produciendo día a día en nuestra región, y creo que
las sociedades y no solo sociedades sino cualquiera que tenga un poco de
“corazón” aporte su granito de arena y hagan algo para
evitar este tipo de desgracias.
INEXPLICABLE SI NO LO SIENTES
Después
de toda esta información ecológica, biológica y ética; os voy a contar una de
mis mejores “sensaciones”; hace unos meses decidí realizar una sesión muy
cortita sin previa preparación del puesto, simplemente cogí los bártulos y
marche hacia mi lugar preferido; en el cual me invado de satisfacción y
tranquilidad; me dispuse a pescar la
entrada de un arroyo en la que cubría poco más de 1,800 m. junto a la orilla se
presentaba una zona muy interesante con unos juncos mezclados en su borde con
pequeñas algas; así que cogí una de mis cañas en la que puse un simple boilie
flotantante de Pineapple & N-Butyric en 15 mm, remojado en su dip y la
lance al lugar escogido, las otras dos cañas iban en otros puntos más alejados
de la orilla; durante la espera pude observar cantidad de aves límicolas que
correteaban por las orillas picoteando entre el cieno y las algas en busca de
su alimento; la mañana pasaba y el tiempo empeoraba y tras caer una intensa lluvia , al mediodía , pude sacar del agua cuatro peces, de los
cuales dos eran magníficos, ambos habían
sido capturados en la caña de la orilla y las picadas se sucedieron a escasos
10 minutos de la suelta del primer pez; la alegría se apoderaba de mi y la
noche surgió muy tranquila y sin picadas.
Esta sensación quizás no pueda
transmitirla con palabras, pero el que se sienta un fanático y loco por esta
pesca y la naturaleza; cada uno de los momentos que pase junto a la orilla
sabrá de que sensaciones hablo, al igual que las sentí yo; y las sigo sintiendo
cada vez que estoy pescando y rodeado de Naturaleza.
CONCLUSIÓN
Seamos
conscientes y respetuosos con nuestro medio que gracias a él, podemos practicar
actividades al aire libre, ya no solamente la pesca como tal, si no cualquier
otro tipo de actividad. Con esto solamente quiero haceros ver, que el
carpfishing es algo muy bonito, lleno de sensaciones y gratificaciones tanto
cuando obtenemos o no resultados; ya que todo no se basa en sacar peces, sino
también en disfrutar del entorno,
relajarnos, compartir experiencias con los amigos y compañeros, realizar
fotografías, algo que particularmente me apasiona también, como es la
fotografía de la naturaleza y la caza fotográfica.
Espero
que este artículo un poco atípico en esta modalidad, os haya sido de ayuda y
con su lectura remueva la conciencia de muchas personas y podamos entre todos
luchar por un entorno limpio en el que nos dejen pescar tranquilos y no se nos
tache de “bandidos, delincuentes, etc.”
Texto
y fotos: Ismael Fuentes Andrés.