MIS ANDADAS EN LA PESCA...


Mis andadas en el mundo de la pesca comenzaron cuando solo tenía cuatro añitos; mi abuelo fue el que me inculcó este maravilloso deporte, a quien acompañaba siempre en todas sus salidas..tras fallecer fue mi padre mi otro gran maestro, con el cual he pasado muchos dias y horas juntos al lado de las orillas; en cuanto salía del colegio lo tenia todo ya preparado, y me decía venga vayámonos de pesca...Gracias a ellos se lo debo todo lo que se y en especial a mi padre que es la persona más maravillosa que tengo..todo lo que tengo y se, se lo debo gracias a el..GRACIAS PAPA¡¡¡



UN SALUDO Y BUENA PESCA.

"RESPETEMOS EL MEDIO AMBIENTE, SIN EL, NO PODRÍAMOS PRACTICAR NUESTRO DEPORTE"

domingo, 5 de abril de 2020

TRAS LOS BARBOS COMUNES


OBJETIVO: UN PEZ AERODINÁMICO Y ESQUIVO





En nuestra geografía tenemos la suerte de poder disfrutar de gran variedad de especies piscícolas que pueblan nuestras aguas; desde zonas con grandes extensiones de agua como por ejemplo, ocurre en embalses muy nombrados a día de hoy, como es el caso de Mequinenza, Orellana, Cíjara, Alcántara…ríos como Ebro, tajo y Guadiana; y en el caso opuestos, pequeños lugares y afluentes a estos mismo de pequeña extensión y en muchas de las ocasiones prácticamente inexplorados. Todos ellos presentan gran variedad de especies maravillosas que nos hacen disfrutar  a día de hoy de  nuestro deporte…

Relacionamos carpfishing con la pesca de grandes carpas, olvidándonos de otro ciprínido que además es autóctono en nuestro país, el barbo. Este se distribuye por casi toda nuestra geografía y por otros puntos como Europa occidental y central. A diferencia de la carpa que fue un pez introducido y de la que hay constancia en casi todos los lugares, el barbo es un pez que está desapareciendo; cuyo principal problema de dicha desaparición es la contaminación, la competencia con especies foráneas y la pérdida de su hábitat natural.

UN POQUITO DE BIOLOGÍA

Vamos a tratar de explicar y entender un poquito este pez, que a mi parecer es realmente precioso y complicado de pescar en todo los ecosistemas en lo que habita, ya sean ríos y embalses. Se trata del barbo común (Barbus bocagei); es una especie de gran tamaño si lo comparamos con el resto de  ciprínidos, presenta un cuerpo  fusiforme y algo comprimido lateralmente, tipo cilíndrico; de color oscuro por el lomo, que se va  aclarando a medida que nos desplazamos hacia al vientre; la coloración  variará dependiendo del individuo y del lugar donde se encuentre, pudiendo observar  desde colores grisáceos hasta tonalidades verdosas. Posee una boca con labios gruesos y  carnosos con cuatro barbillones que le permiten localizar el alimento; este alimento es muy variado ya que se trata de  un pez omnívoro.
En nuestras aguas habitan varias subespecies de barbos entre los que podemos encotrar: barbo comizo (Barbus comizo), común (Barbus bocagei), barbo de montaña (Barbus meridionalis), cabecicorto (Barbus microcephalus), gitano (Barbus sclateri)...
A parte de estas subespecies  de barbos, existen en nuestras aguas algunos  híbridos. Un hecho bastante preocupante es la desaparición del barbo comizo de muchos puntos de la geografía, una de las especies que mayor tamaño alcanza, todo ello producido por su desplazamiento y contaminación de los ecosistemas.
            Otro de los aspectos llamativos de este pez es su desove, el cual lo realiza en los cursos altos de los ríos y arroyos en busca de aguas más oxigenadas y lechos poco profundos para poder realizar su cortejo nupcial y así poder depositar posteriormente sus huevas.
 
TRISTE PERO CIERTO

Uno de los aspectos más preocupantes y relevantes, es la desaparición y desplazamiento de este fabuloso pez en nuestras masas y cursos de agua (y ya no solo del barbo, sino de otras muchas especies); y todo se encuentra directamente relacionado con la contaminación y la mala gestión de muchos de los lugares.
Hace tiempo que redacté un artículo en esta misma revista, titulado (“PASIÓN POR LA NATURALEZA”), haciendo referencia a este gran problema sobre la conservación de nuestros ecosistemas; cuyo tema se encuentra por desgracia a día de hoy, muy olvidado por parte de muchas personas que van al campo y ensucian, introducción de especies alóctonas, fábricas que tiran sus vertidos a los ríos y arroyos…etc.…¡¡¡Todo es un caos!!!.
Es frustrante ver como no puedes hacer nada para que esta situación cambie e intentar hacer cambiar  la mentalidad o hacer comprender a muchas personas que gracias a la naturaleza y a su flora y fauna podemos vivir; “¡¡¡cualquier día esto pega un peo y ya será tarde para remediarlo!!!”.

LOCALIZACIÓN, ÉPOCA, CONSTUMBRES Y ESTRATEGIAS

 Podemos localizar ejemplares de barbos  en tramos de corrientes lentas  y fuertes; por el contrario existen barbos, que  han llegado a adaptarse a vivir en zonas estancadas como embalses, charcas, tablas de ríos.... Normalmente prefieren los fondos de grava o arena, aunque tampoco es extraño capturarlos cerca de zonas con algas, estructuras rocosas y en zonas de ligero cieno.
Vamos a diferenciar dos ecosistemas totalmente distintos:
-          Los ríos: En estos lugares y dependiendo de la estación en la que nos encontremos podremos localizarlos en diferentes zonas; en el caso de la primavera y el otoño; los encontraremos en zonas poco profundas y corrientes moderadas, protegiéndose de la misma en zonas de algas, árboles sumergidos, piedras…además es una manera de esperar la comida sin tener que desplazarse. En el verano suelen moverse en las horas de menos calor (por la mañana y por la noche) y durante el invierno se encuentran resguardados en zonas profundas, de las cuales solo se desplazan para alimentarse.

-          Los embalses, charcas..: En estos ecosistemas podemos localizar los barbos como si de carpas se tratara, ya que su comportamiento es muy parecido , por lo que nos facilitará el trabajo si la población de los mismo no es muy grande. En primavera comienza la freza, por lo que podemos encontrarlos en las colas de los embalses; en verano y debido a las altas temperaturas, los barbos buscaran zonas profundas donde la temperatura del agua sea más fría que  en el resto del embalse. Durante el otoño podemos localizarlos en zonas de aguas intermedias; siendo el invierno el momento de buscarlos a grandes profundidades.

Varían mucho los comportamientos de los ejemplares grandes y pequeños; al igual que todos los peces son muy diferentes, dependiendo del medio en el que se encuentren, bien sea río u embalse. Estamos hablando de un pez cuya forma de alimentarse es en el fondo, donde va buscando su alimento y removiendo el lecho, utilizando la boca carnosa, los barbillones y su hocico prominente (dependiendo de la subespecie). Es un pez asustadizo, aunque por el contrario tiene una parte depredadora; ya que la dieta de muchos ejemplares son pequeños peces pasto que merodean por el embalse, como que alevines de otras especies que pueblan las aguas. Al igual que las carpas, los barbos forman cardúmenes de varios ejemplares de tamaño intermedio y según van creciendo y cogiendo tamaño, es cuando empiezan a ser solitarios o transitan el agua en pequeños grupos.
Debido a que barbos y carpas tienen que convivir  con otras especies; hace que la mayor actividad de ellos ocurra en invierno; ya que la carpa aminora su actividad, haciendo que los barbos coman más a sus anchas; esto no quiere decir que no podamos pescar barbos en verano ni carpas en invierno y viceversa.
Como hemos comentado anteriormente los barbos son peces omnívoros, es decir, comen de todo y cuando digo de todo es de todo; son capaces de alimentarse desde semillas, anfibios, polluelos recién nacidos, moluscos, bivalvos, restos de peces muertos, crustáceos, nuestros cebos comerciales, anélidos, larvas…Posen una dieta altamente variada y nutritiva.
Sabemos que los barbos y sobre todo los grandes ejemplares (al igual que cualquier otro pez de gran tamaño), son muy desconfiados y reacios a entrar en nuestros cebaderos y a zonas con mucho ruido (de ahí la importancia del silencio, para conseguir  buenos resultados). Intentaremos engañarlos, utilizando poca comida (comida de calidad) para cebar o incluso solamente utilizaremos pva junto a nuestro cebo de anzuelo. Los sabores más típicos para los cebos serán salados: cebos de base de pescado, cárnicas, cangrejos, etc. También emplearemos cebos de origen  natural como son peces muertos, cangrejos, babosas, caracolillos acuáticos, semillas, etc...


UNA DE COMUNES

Hacía ya mucho tiempo desde la última vez que realice una jornada de  barbos, y ya estaba ansioso de tener en mis manos un ejemplar (daba igual el tamaño), ya que es un pez que me apasiona. Durante muchas idas y venidas, decidimos prepararlo todo para pescar durante tres días en un pequeño lugar, en la que la población de barbos comunes es bastante importante; el único problema que tendríamos sería la presencia de pequeñas carpas de pequeño tamaño que nos darían la lata a lo largo de la sesión (aun siendo invierno). Esta presencia de carpas pequeñas, se debe a la subida de los niveles de agua durante los dos últimos años en la estación de la primavera, por lo que la inmensa mayoría de las huevas han tirado hacia delante y han evolucionado (de ahí la cantidad de peces pequeños).


Con todo ya organizado, cebos, montajes, comida...etc. nos pusimos marcha al destino; durante la jornada el tiempo era angustioso la llegada de una “ciclogénesis explosiva” nos acompañaría durante la jornada; caminos anegados por el agua, en los que el barro nos impedía avanzar, fuertes ráfagas de viento de más de 70 km/h, muchísima lluvia; pero bueno a mal tiempo buena cara. Una vez que localizamos el puesto nos dispusimos en primer lugar a montar el campamento ya que no estaba la cosa para estar al sereno...con todo ya listo y el puesto preparado nos dispusimos a preparar las cañas, cebos y cebado; este último (formado por maíz, chufa, garbanzo, y boilies de pescado de Dark Side de Carpzone) dependería de la actividad del pez pequeño y visto como iban transcurriendo los días y la gran cantidad de pequeñines, decidimos  eliminar el cebado por completo. Era una locura, las picadas hasta dobles de carpas pequeñitas y ningún barbo en la moqueta; por ello decidimos de cambiar la estrategia y utilizar cebos pequeños junto con pequeñas mallas de pva, las cuales constaban de pellet de 8 mm; ubicamos varias cañas fuera del cebadero principal, justo en el límite donde comenzaba  el cauce del arroyo principal. Fue en ese punto donde comenzaron a entrar pequeños barbos de escasos 2-3 kg, junto a una bonita carpa, y según fueron transcurriendo los días el tamaño del mismo fue aumentando, hasta lograr capturar varios ejemplares por encima de de ese peso y un verdadero abuelo común. Este pez me causó emoción y alegría, ya que hacía muchos años que no observaba con mis ojos y tocaba un pez tan bonito como el que estaba contemplando en directo.
Otra de nuestras sorpresas fue como subió el nivel del agua anegando el camino por donde habíamos pasado y solamente podíamos regresar por ese mismo; no nos quedó otra cosa que esperar  durante un día más de lo previsto. Al día siguiente y con todo recogido y llenos de agua y barro abandonamos este maravillo lugar…


CONCLUSIÓN

El barbo es un pez fabuloso, puro músculo y fuerza; que habita en nuestras aguas y que poco a poco y con el paso del tiempo está desapareciendo de muchas de ellas. Desde aquí poder hacer una pequeña reflexión ya no solo al amante del carpfishing, sino a cualquier pescador y amante de la naturaleza, y es  que entre todos hagamos ver a aquellas personas que no son conscientes de los daños causados a nuestro entorno y a nuestra fauna y flora. Cualquier ecosistema por pequeño que sea y se encuentre aunque sea dentro de un medio urbano, seguirá siendo ecosistema…
Por favor ayudemos a la naturaleza, ya que sin ella no podremos realizar nuestro deporte en la modalidad que sea y tras la especie piscícola que sea. Luchemos por un entorno limpio, en los que cada parte de él, por pequeño que sea, realiza una función fundamental en la vida…

2 comentarios:

  1. Si señor por unos momentos me has sacado de esta cuarentena y me has trasladado a la orilla de ese pantano haciéndome imaginar la picada y la lucha de ese formidable Barbo...muchas gracias Ismael

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    1. Muchas gracias Vicente, se agradece tu comentario y que hayas pasado un rato agradable como el que pasé yo pescando y sobretodo escribiendo. Gracias por seguir las entradas del blog, en unos días subiré más. Saludos

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